Después de su última distribución en un hogar geriátrico, las voluntarias de Food For Life, Juliana Castañeda (Jaggy) y Hema Kanti, decidieron crear un evento un poco más grande, la respuesta que recibieron de la gente local fue abrumadora..
15 de enero 2014, Bogotá, Colombia – “Durante los últimos ocho años, hasta comienzos del 2013, he estado haciendo esta distribución gratuita de alimentos”, explica Juliana. “Hema Kanti ha sido de gran ayuda y este último evento nos ha dejado impresionadas”
Juliana creó un evento en Facebook y para su sorpresa, pocos minutos después de haberlo publicado, más de 40 personas se ofrecieron a ayudar. “Al comienzo pensé que esto era algo que yo no debía tomar enserio, los medios sociales virtuales pueden crear falsas esperanzas, pero la gente lo había tomado en serio y comencé a recibir muchos mensajes de gente preguntando cómo podía ayudar “
Así, Juliana comenzó rápidamente a delegar tareas y cada una de estas tareas no solamente se llevaba a cabo, sino que los voluntarios las superaban. Todos tenían un servicio específico y disfrutaban de él. “Nunca antes había visto tanto entusiasmo en mi país; los tiempos han cambiado”, dijo Juliana.
“Aprovechando que íbamos a llevar estos alimentos a una escuela muy pobre, también decidimos llevar cuadernos, lápices, colores y todo lo que los niños necesitan para su educación. Algunos voluntarios imprimieron volantes para hablar a los niños sobre una dieta saludable vegana, y nuestros artista voluntario chileno Juan Faundez, desde Chile, compartió sus increíbles gráficos sobre el respeto, amor y cuidado animal”.
A las ocho de la mañana, todos los voluntarios estaban en la cocina vegana del local Comida Rápida Vegana que pertenece a una voluntaria, Niyi Gil. Juliana dijo que había aprendido una gran lección esa mañana: “He aprendido que un corazón lleno de amor está dispuesto a servir incondicionalmente. La pregunta que más escuché esa mañana fue: ¿Qué más podemos hacer?”
Los voluntarios estaban sedientos por hacer algo. “Cuando los voluntarios terminaban de hacer algo, ansiosamente buscaban algo que hacer; no solo eso, llevaban una donación adicional”, nos cuenta Juliana muy emocionada. “Teníamos una chef vegana que dirigía al personal de la cocina; contamos también con un fotógrafo profesional (Chigüiro Estudio); otros voluntarios empacaban los útiles escolares para los niños; también tuvimos una fantástica donación de donas veganas frescas de la chef maestra en pastelería Nathalie Murcia, propietaria de Tomates Verdes Fritos.
“Uno de nuestros voluntarios ofreció su camioneta de transporte de alimentos; mientras que otros voluntarios con grandes esfuerzos tomaron el transporte público para llegar al hogar de niños, una de nuestras voluntarias embarazada también hizo este esfuerzo. En cuanto llegamos al hogar, nos recibieron con abrazos y mucho amor. Los niños se comenzaron a organizar; nosotros dimos una charla acerca de una dieta saludable: Veganismo y la igualdad entre los animales y los humanos. Los niños entendían todo muy fácil; querían saber más sobre nosotros, por qué elegimos el veganismo y sobre nuestras vidas personales.
“El tema del veganismo los tenía a todos intrigados, así que pidieron a los voluntarios que les contaran cuándo habían dejado de comer animales; estaban muy emocionados al saber que muchos de los voluntarios tenían un largo camino desde que se hicieron veganos.
“Nuestra voluntaria más Joven, Dana (15 años), hermana de Juliana, decidió hablar en público a pedido de los niños. Explicó cómo se maneja esta decisión de no comer animales y cómo manejarla enfrente de los padres, familiares y amigos. “El reto más difícil para mí, fue explicarle a mi padre”, explico Dana. “Él no es vegetariano, pero uno tiene que ser fuerte y con el tiempo mostrarle que no afectaba mi salud.”
“Para los niños fue muy gratificante escuchar estas declaraciones de una persona tan joven como Dana. Luego servimos la comida. Los niños esperaban ansiosamente el postre: donas frescas achocolatadas. Nunca antes habían comido una dona y la devoraron en cuestión de segundos.
“Servimos en total 78 platos veganos que incluían cuatro deliciosas preparaciones cada uno: vegetales al wok, arroz atollado, chicharrines (soya frita), donas de chocolate y jugos de diferentes frutas frescas.
“Después de servir la comida, los voluntarios recibieron besos y abrazos de los niños, estos sentimientos llenaron sus corazones y el deseo de continuar con este servicio”.
Juliana quiere agradecer sinceramente a los 20 voluntarios: “Todos ustedes tiene un corazón hermoso, veo un corazón servicial en cada uno de ustedes, y el servicio a los demás es lo único que nos trae verdadera alegría. No debemos olvidar nunca esto: solo cuando experimentamos el placer del servicio incondicional hacia otro ser viviente, podemos entender realmente la meta de nuestras vidas. Es para eso que estamos en este mundo: para servir”.
Basado en un informe elaborado por: Juliana Castañeda (Jaggy)
NOTA: : Las comidas gratuitas fueron patrocinados por Pragna y Hitesh Patel, de Washington DC , a través de su generosa donación a Food for Life Global.
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